Estuvo, y unieron sus vidas. =mas= Viviendo la primera etapa de la vida, saltó a la tercera sin haber vivido una segunda. Pensaba que en la vida no había cosa más gratificante que deleitar a un hombre civilizado con una cena, a deshoras de la madrugada. Cumplir las “obligaciones” de alcoba y rezar el ave maría que la iglesia recomendaba, hasta que después de ser  requisito lo disfrutaba el cuerpo. Saltaron las etapas, pero el destino se empeñó en regresarlas. Ahora vive la segunda, y  acomodó todo lo que ellos se empeñaron en empezar por el final. Ahora ella se siente de  15 a 20  [y no es comercial de revista] viviendo lo que ni en sueños pensó, lo que tardó la vida en darle por más de 10 años; y que ahora es ilógico que le suceda. Decidida debe estar a que nadie pisotee su corazón una vez más, prefiere dejarlo tranquilo y que muera por causas naturales. Ya no dolía. Creo que había aplicado la eutanasia cardiaca para seguridad  propia. ¿Y llega después de más de 15 años? A disponer de sentimientos, ilusiones, de  los ojos, las manos. Y de esa boca que tomabas cuando querías y sin permiso. Llega otra vez sin preguntar… de verdad que el destino se empeña en saldar cuentas pendientes, que si bien estaban enterradas en el cajón de la amnesia, del olvido, del “ya ni me acordaba”, se sabe que pasó, pero preferible es omitirlo. Reencuentro inesperado. Inusual. Que genera una revolución de sentimientos en cadena que algún día explotarán, convirtiéndose en un arma de 2 filos. G.:  Voz, la misma. Forma de ser, jamás cambió. Alguien genuino, pero en un mundo propio ¿Qué traerás, y que te llevarás?

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