Había una vez...(Me gusta comenzar con ésta frase, aunque sabemos que si se repite,entonces no procede un criterio verdadero.En fin.)En aquellos días...(Es muy complicado iniciar un cuento sin presentar algún estúpido y predecible argumento)Entonces iremos al grano...Un jardín.Un despistado y conservador jardinero,un rosal, hartas matas sin mucho chiste y un buen número de insectos.Como sabemos,la rosa siempre ha sido víctima de toda clase de envidias.Que si era presumida,soberbia,manipuladora y por demás talentosa para las malas artes.Así que el tema del día siempre era ella.Para bien ó para mal.Ella.Las orugas aguardaban pacientemente esa metamorfosis, única oportunidad de no seguir siendo humilladas de por vida.Pero le sentaba mal a alguien en especial.Una gusana obesa y prieta.Todo el tiempo observaba a la rosa.Ese aroma que seducía al jardinero y lo mantenía enamorado.Pendiente día y noche,año tras año.Un día, la obesa gusana prieta se cansó de ser "la fea"

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