Me lo mando Erika
Compraruna mecedora, ¿por qué una mecedora, para qué?Para la siesta, las tardes tranquilas de sentarse al fresco, en lamecedora, meciendo el aire, meciendo el mundo(…). La mecedoraponiendo vaivén a la vida, al amor y a la soledad, a lacompañía. Quitándole importancia a la vida consu movimiento, con su juego, quitándole gravedad a las cosas.(…) La mañana del domingo con sueño, dolor de cabezay embrutecimiento del la cena del sábado, es para pensar en elfracaso de la vida, para ver del revés las semanas, para verseen una pausa de luz viendo desde las escaleras de sombra del trabajo,la costumbre, las conciliaciones.Y las tardes de siesta, que son tardes de deseo frustrado, de lecturaa golpes, de libidinosidad abultada y quieta, sin destino, o con undestino único, penoso y no querido. La mecedora. Mecerse en lamecedora poniéndole una
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