Hace 6 años yo estaba devastada por una reciente separación en mi matrimonio, caí en un estado de depresión y valemadrismo terrorífico, no quería saber de nada ni de nadie, pero no podía evadirme de este mundo tengo una hija a quien sacar adelante, me deprimí tanto que llegue a pasar días enteros en mi cuarto sin querer salir, me fui al psiquiatra. En la tercera sesión con el psiquiatra me receto medicamento para no deprimirme, yo no quería tomarlo, tuve una compañera de trabajo que tomaba medicamento y cuando no lo hacia se quería cortar las venas, pensando en que seria de mi hija con una madre depresiva y adicta, le dije a mi psiquiatra que quería otra opción, el ya no comento nada. En la siguiente sesión me dijo que si no tomaba el medicamento definitivamente no podíamos seguir a delante porque corría el riesgo de que me suicidara, nuevamente me negué a tomarlo argumentando que no quería hacerme adicta a el, el psiquiatra me dijo que la adicción era mental porque el medicamento no la causaba, bien, dije yo, la depresión es mental

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