Las sabanas húmedas, sobre la alfombra incontables huellas del líquido rojo, sobre la cama yace un muerto, eres tu amor, después de un ataque de nervios. ¿Cómo terminamos en eso?… fue algo cotidiano, después de una pelea, unos cuantos insultos, tres empujones, dos cachetadas y un azote en la puerta…dañaste mi ego, pero como siempre dormida en mi lecho trate de calmarme, aunque en realidad, en mi adentros la bestia enardecida quería venganza…me gritaba ¡¡venganza!!=mas= Sabes amor, yo te amo, y verte así, tendido en la cama tranquilo, dejando pasar el aire sin poner resistencia me hizo pensar en lo que tanto anhelo, paz y tranquilidad, tenerte así para siempre, sin moverte, sin que me grites, que me insultes o llegues a dañarme…pues es algo que me lastima, deberías saberlo. Mi locura llego al éxtasis, quise guardar tu recuerdo pasivo, el rostro que amo, y decidí arrancarte lo que me impide tenerte, tu temperamento…fui a la cocina, extraje tu cuchillo favorito…regrese a la habitación, aun seguías dormido, me recosté a tu lado, sentiste

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