Dicen por ahì que quien no fuè comunista alos 15 años, no tuvo juventud; pero que quien sigue sièndolo a los 30, no tiene cerebro… Yo creo que la cosa no va necesariamente por ahì. El comunismo, en el papel, es bastante justo y funcional. (Dirìa Homero Simpson: “En teorìa, el comunismo funciona. En teorìa….”), el problema con las ideologìas polìticas, en todo caso, es la calidad moral de quienes las llevan a cabo. El comunismo està bien, pero no toma en cuenta la naturaleza humana, que siempre busca màs. Y esa misma naturaleza, ha hecho del capitalismo el mounstro insensible que es el dìa de hoy, en la mayorìa de los casos. (Sè de varias empresas de corte cien por ciento capitalistas, que son a pesar de ello, socialmente responsables; y entre las màs importantes, hay varios clubes deportivos norteamericanos, pero eso es materia de un futuro post). Mèxico padece una de las clases polìticas màs corruptas y deplorables no digamos ya del mundo: de la Historia. Una buena amiga publicò hace poco en su perfil de facebook: Leyendo la historia de los Césares romanos me doy cuenta de que nuestros políticos son como ellos, sólo que cuentan con la gran ventaja de no tener que ir a la guerra para ganar poder, riqueza y respeto y cometer sus fechorías. Sin duda, estos barbajanes son una verdadera lacra y un lastre para nuestro paìs, pero seamos honestos: ellos son un reflejo de la cultura mexicana, el producto final de un pueblo que durante siglos se ha ufanado de sus peores defectos, ò se la vive delegando en otros su propia responsabilidad. “Tenemos el gobierno que merecemos”, reza una màxima de la cultura popular, y es tristemente cierto. Calderòn es un maldito necio, y un prepotente, porque emergiò de una cultura que considera que el caràcter “fuerte” es gritar màs que el de enfrente; Lòpez Obrador sigue siendo un fenòmeno de masas, porque la gente està acostumbrada a que otros les resuelvan la vida; Montiel es un ratero, porque hay quienes piensan que los polìticos deberìan de robar para todos; corremos el riesgo de que Peña Nieto sea presidente de la Repùblica, porque nos da mucha flojera analizar en lugar de quedarnos con lo superficial, lo de encimita… Luego, ¿Còmo sacudirnos a estos paràsitos, si nosotros mismos los alentamos en nuestra vida cotidiana…? ¿Con què cara voy a reclamarle al gobierno que sea corrupto, cuando tengo la mentalidad de que “no quiero que me den, sino que me pongan donde hay…”? El dìa de hoy, nos rasgamos las vestiduras por la ley de Arizona que criminaliza a los inmigrantes. La ley sin duda, està mal y es racista; pero

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