alicia70

COSECHARAS......

    ....... LO QUE SIEMBRAS   Este hombre desamparado, lentamente levantó la vista.. y miro  claramente una mujer acostumbrada a las cosas buenas de la vida.  Su  abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su primer pensamiento fue:  “Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo habían hecho...    "Por Favor Déjeme en paz !!  Gruñó el Indigente...  Para su sorpresa,  la mujer siguió enfrente de el.  Ella sonreía - sus dientes blancos  mostraban destellos deslumbrantes.  "¿Tienes hambre?" -preguntó ella.  "No", contestó sarcásticamente.  "Acabo de llegar de cenar con el presidente .. Ahora vete."  La sonrisa de la mujer se hizo aún más Grande.  De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. "¿Qué hace  usted, señora?" -preguntó el hombre enojado.  “Le digo que me deje en paz”!    Justo en ese momento un policía se acercó. "¿Hay algún problema,  señora?"  -le preguntó el oficial..  "No hay problema aquí, oficial, contestó la mujer.. "Sólo estoy  tratando de ayudarle para que se ponga de pie...   ¿Me ayudaría?  El oficial se rascó la cabeza. "Si, el Viejo Juan, Ha  sido un estorbo  por aquí por los últimos años.   ¿Qué quiere usted con él?" Pregunto el oficial...  "Ve  la cafetería de allí?" -preguntó ella. "Yo voy a darle algo de  comer y sacarlo del frío por un tatito."  "¿Está loca, señora?"  el pobre desamparado se resistió. "Yo no quiero  ir ahí!  Entonces sintió dos fuertes manos agarrándolo  De los  brazos y lo levantaron.  "Déjame ir oficial, Yo no hice nada ..   "Vamos Viejo, esta es una Buena oportunidad para ti,"  el oficial  le susurro al oído ."  Finalmente, y con cierta dificultad, la mujer y el agente de policía  llevaron al Viejo Juan a la cafetería y lo sentaron en una mesa en un  Rincón de la cafetería. Era la casi mediodía,  la mayoría de la gente  ya había almorzado y el grupo para la comida aún no habían llegado...  El gerente de la cafetería se acercó y les pregunto. "¿Qué está  pasando aquí, oficial?"  "¿Qué es todo esto?  Y  este hombre está en problemas?"  "Esta señora lo trajo aquí para que coma algo," respondió el policía.   "Oh no, Aquí no!" el gerente respondió airadamente. "Tener una  persona como este aquí es malo para mi  negocio!!!   El Viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos  dientes. "Señora, se  lo dije.  Ahora, si van a dejarme ir ?. Yo no quería venir aquí  desde  un principio."  La mujer se dirigió al gerente de la cafetería y sonrió...  "Señor,  ¿está usted familiarizado con Hernández y Asociados ?,   la firma bancaria que está a dos calles ?"    "Por supuesto que los conozco", respondió el administrador con  impaciencia. "Ellos tienen sus reuniones semanales  en una de mis salas de banquetes."   "¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de  alimentos en estas reuniones semanales?"  PREGUNTO La Señora...  "¿Y eso que le importa a usted?   Yo, señor, soy Penélope Hernández, presidente y dueña de la compañía  ".   “Oh Perdón!! Dijo el gerente ...   La mujer sonrió de nuevo .. "Pensé que esto podría hacer una  diferencia en su trato."  Le dijo al policía, que fuertemente trataba de contener una carcajada.  "¿Le gustaría tomar con nosotros  una taza de café O tal vez una  comida, oficial?"     "No, gracias, señora", replicó el oficial.  "Estoy en servicio".  "Entonces, quizás, una taza de café para llevar?"  "Sí, señora. Eso estaría mejor".  El gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. –  “Voy a traer el café para usted de inmediato señor oficial "   El oficial lo vio alejarse.  Y opino:"Ciertamente lo ha puesto en su  lugar", dijo.  "Eso no fue mi intención “dijo la señora... Lo crea o no, tengo una  buena razón para todo esto".    Se sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente...  "Juan ¿te acuerdas de mí?"  El viejo Juan miro su rostro el rostro, con los ojos lagañosos "Creo  que sí -  Digo, se me hace familiar".   "Mira  Juan , quizá estoy un poco más grande , pero mírame bien", dijo  la Señora .. "Tal vez me veo más llenita ahora... pero cuando tu   trabajabas aquí hace muchos años vine aquí una vez, y por esa  misma puerta, muerta de hambre y frio."  Algunas lagrimas posaron sobre sus mejillas.  "¿Señora?" dijo  el Oficial,  No podía creer lo que estaba   presenciando, ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener  hambre.  "Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo", la mujer  comentó. "Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude encontrar nada. Con la voz quebrantada la mujer continuaba: Pero  cuando me quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi  apartamento. Caminaba por las calles, y era en febrero y Hacía frío y

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