fuser

Silencio y penumbra, no hay mas.

=mas= Tal vez esto sea temporal, mientras pasan largos segundos y mientras una de las historias más hermosas de mi vida juega el papel de estrella fugaz le da vida a esta historia que bien me sitúa en la posición en la cual salgo herido de muerte una vez más, y así  pasan días enteros despertando con el eco de su voz, mi penumbroso destino me aguardaba una sorpresa que limitaría estos sueños e imágenes que colgué del porta retrato de mi corazón, quizá muy por encima de la Fe que aguarda una madre con su hijo, mayor debía ser el precio que pagar por desafiar las leyes del amor. No está por demás recordar que aquella coraza de acero que yo mismo moldee, que presumí al mundo entero, del cual me sentía orgulloso, aquel acero resplandeciente quedaría fundido casi calcinado al calor de este amor que fui sembrando y que coseche por meses para ver como la sequia de un conflicto de sentimientos propios e innecesarios terminaron por dar un veredicto en contra, las cartas ya no eran necesarias y las canciones fueron precisas, un par de maletas aguardaban en la entrada al departamento que juntos  escogimos para no descansar de largas jornadas de trabajo sino para que fuera como una especie de resguardo destinado a ser un lugar donde pasáramos mas tiempo del que yo creí que lo era, amándonos  hasta el delirio, jugando a ser niños los domingos y pelear de vez en cuando por cosas realmente estúpidas, quizá más por la verdadera razón a la cual me encuentre hoy mismo, solo, derrotado, pendejo, triste y miles de estados de ánimo negativos, de repente volteo a ver el lugar en donde pasabas horas preparando la clase del día siguiente, como si fuera el ultimo siempre dando lo mejor de sí, voy a la cocina y ahora no tengo a quien preparar torpemente un desayuno, podría apostar que más de un amigo cruzara la puerta en estos días y me dará una palmada en la espalda y exclamara “…anda hombre anímate que mujeres hay miles…” y ciertamente la frase lo dice todo, hay miles, pero yo solo quiero a una, yo necesito su presencia en este momento para que me diga que todo estará bien, que los planes siguen en pie, que todas las buenas acciones son justificadas y hasta las malas como por ejemplo aquel tipo en la calle que ignoro mi presencia y se atrevió a pensar en voz alta lo que haría con una mujer como tú, y por ende fue castigado con una patada en las pelotas, aquel diciembre juntos con tu familia y tu primito en su incesante búsqueda de cómo realizaba mis trucos de magia barata con la que me gane el asombro que robo tu mirada por primera vez, y que fue magia la de tu mirada la que me volvía loco, la que embestía como estampida mi rostro. Mientras hago el balance de todo lo que ha sucedido recibo una llamada de Sarah, con desgano tomo el teléfono y saludo al mismo tiempo ella dice “…se lo que estas pasando…” y yo con mi orgullo tan grande como el estadio azteca suelto una carcajada para después romper en llanto, no puedo evitar que me encuentro viviendo una desagradable experiencia, apostar todos mis sueños en alguien que apenas conocía y que ignore los 587 defectos para aferrarme de las 2 virtudes que poseía hasta ese entonces, y porque habría yo de juzgar a alguien de mirada que derrite, sonrisa perfecta y unas ganas de vivir la vida al día, su nombre es lo de menos, olvido por un momento que Sarah se encuentra en la línea y por la distancia que hoy nos separa es imposible sentir ese abrazo fraternal que se hubiera vuelto justo y necesario. Ella recita entonces un fragmento del Manuel del Guerrero de la Luz de Coelho que dice justamente así:   “El guerrero de la luz contempla la vida con dulzura y firmeza. Esta ante un misterio, cuya respuesta encontrara un día. De vez en cuando se dice a sí mismo “Pero esta vida parece una locura”. Tiene razón. Entregado al milagro de lo cotidiano, nota que no siempre es capaz de prever las consecuencias de sus actos. A veces actúa sin saber que está actuando, salva sin saber que está salvando, sufre sin saber porque esta triste. Si, esta vida es una locura. Pero la gran sabiduría del guerrero de la luz consiste en elegir bien su locura.” No necesito mas palabras de aliento o buscar más respuestas, se ha vuelto entonces una utopía el que no pueda sentir tangiblemente si mi mente proyecta imágenes como por arte de magia aparecen en cada rincón de la casa, entonces tendré que mudarme una vez mas y huir del destino? Habría sido esa la solución a no volver a pensar en ti? Hoy las cosas están así y no es por culpa tuya ni mía, es de los dos, es cosa que asesina y no perdona la voluntad de pedir perdón si lo que paso ya es pasado y solo importa que no descuide mis proyectos, mi vida ni a las personas que amo y que se convertirán en pieza fundamental de este rompecabezas que hoy soy, si, fragmentado y esparcido por

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