Como no podía ser de otra manera... Nuevamente fin de año y comienzo del venidero, me encuentra en una ya casi ordinaria situación de reflexión y porque no, de agradecimiento.¿Agradecimiento a que? ¿A quien? ¿Que impulsa este constante cambio, este entramado de relaciones y situaciones y pensamientos y palabras y vínculos que forman una vida, una personalidad, un tiempo en el mundo que es aquí y es ahora? ¿Que produce este constante girar? JAJAJa! Será cuestión de filósofos y científicos... Por mi parte, dentro de las utopías de perfección, de sueños y deseos que me desbordan, planes a futuros cercanos, lejanos... estoy feliz. Feliz de introducirme en esta reflexión cíclica y descubrir que tuve éxito.Logre mucho de lo que me propuse, incluso de maneras que no me imaginaba, gane experiencias, que confío, se han instalado en algún lugar de este despilfatarrado cerebro en pos de ser capitalizadas algún día. Creo o quiero creer que de a poco mis anteojos se purifican, confío en que mi propia

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