cortes_ac25

Ciudad...

La ciudad que tanto digo odiar me ha salvado de tantas maneras que he tenido que redefinir el significado de salvación. Me ha hecho aprender a vivir conmigo, a caminar con mis perpetuas inseguridades, mi pereza social y mi total falta de interés por cambiar. camino más ligero por las calles de la ciudad, el anonimato cura el corazón más herido y promete reivindicaciones, y saberse en poder de escapar de todo aunque sea por unas horas es una de las ideas más esperanzadoras que existen.Pase lo que pase yo puedo salir al mundo y perderme en sus laberintos, pero antes de las 9 de la noche o el regreso a casa sería imposible, claro. Puedo caminar sin sentido en largas calles coronadas por largos árboles, dar giros por pequeños callejones sin la menor idea de cual es mi destino. Sé que nadie me nota, que nadie se acercará a mí y me espetará un muy invasivo “¿Estás bien?”. Soy un fantasma.No importa el profundo sentir que me acompaña de no pertenecer al mundo que habito, cuando me doy cuenta que jamás seré el mejor amigo de alguien, cuando mi ausencia a obligado a

Hay 580 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!