Caminando en alguna playa...
La bahía, las olas, el soplo de un aire con aroma a brisa del mar, ese mismo mar donde solía jugar de niño, tan voraz y a la vez lleno de calma, con un azul profundo que denota que sus aguas son profundas. Era un niño cuando caminaba y recogía las conchas de mar, que perseguía a
Hay 165 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse