Los pichones
Cuando éramos pequeños, recuerdo que comíamos pichones de vez en vez. En la casa de mi querido abuelo QEPD tenía un palomar, una estructura de “casitas” para las palomas donde ocasionalmente nos enviaban –sobre todo a los pequeños- a buscar algún polluelo de paloma para el arroz (nunca un pichón adulto, supongo que no saben bien). =mas=
Hay 177 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse