- Y ahí estaba él, en los brazos de aquella “pirujita”, con la sonrisa embelesada y jadeando de pasión… Sentí que me moría, que me arrancaban la piel, pero no me acerque, deje que ellos terminaran de besar sus bocas, de beber sus copas de champagne y de hacer lo que tenían que hacer… ___________________________________=mas=   ¡¿Que te queda pendeja, que te queda?! Tienes veintisiete años, no terminaste la carrera, eres una fracasada y él te hace como quieres ¿Qué te queda? Le diste tus mejores años,  se llevó tu gracia, tu juventud, tus fantasías, te dejo en la calle, ¿Qué te queda? Me dije un día por la mañana frente al espejo, mientras peinaba mi larga cabellera negra; los años no pasan en balde, tengo dos hijas y una vida extraña. Cuando eres joven no la imaginas nunca de esta manera,  digo casada sí, pero no con un marido infiel, que se gasta tu quincena y te trata como a una puta, digo pero de que las hay las hay y yo soy una de ellas… Es tarde para mi trabajo, me doy cuenta que las arrugas se están apoderando de mi cara, pero no puedo preocuparme por eso, alondra mi hija más pequeña está jalando de mi falda, tiene hambre… en la cocina se han caído unos trastos… esa es Patricia que pretende ayudarme y en lugar de eso me complica las cosas… En lugar de tener una vida tranquila, tengo una vida llena de problemas y humillaciones, pero no hago

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