Nunca se me ha dado muy bien eso de llorar. Soy lo que se dice un duro de conmover hasta las lágrimas y durante años he tenido que lidiar con eso. Por ejemplo recuerdo la primera vez que mi ex esposa me dijo que se iba de la casa. Yo acababa de salir de la ducha y estaba con una toalla en la cintura cuando ella, ya cambiada, con una pequeña maleta en una mano y las llaves de su auto en la otra, me dijo apenas me vio salir de la ducha  =mas= Ex esposa ofendida : Bla bla bla bla (no vale la pena recordar esta parte de este triste episodio de mi muy triste vida) me voy a la casa de mi mamá y no me llames hasta que aprendas a ser un buen esposo!    Boomer, semidesnudo, con una mano en la toalla y la otra en el marco de la puerta: ¿pero por que te vas? Ya te dije que lo sentía   Ex esposa, con los ojos rojos de furia: tanto lo sientes que ni siquiera pareces arrepentido   Boomer, semidesnudo, intentando ponerse un pantalón para cubrir a su pequeño gran boomer: pero que cosa quieres que haga? Que llore?   Ex esposa, tratando de no mirar al pequeño gran boomer que tantas satisfacciones le dio durante el noviazgo y el matrimonio: llorar tu? Vete a la mierda! Tu eres incapaz de derramar una lágrima   Y el respectivo  portazo de despedida como punto final a tan fina conversación.¿Cómo saber que casi un año después terminaría llorándola solo en la habitación de un hotel  a solas?   Sea como sea , para mi llorar siempre ha sido un problema. No puedo hacerlo así por que si. He pasado velorios de familiares, rompimientos amorosos, perdidas de oportunidades, derrotas de mi equipo en el campeonato de fútbol de mi país, etc etc etc y he sido incapaz de derramar una lágrima.   Sin embargo algo ha estado pasando conmigo en las ultimas semanas que ha hecho que me vuelva mas sensible a lo que me pasa, o mejor dicho que mi sensibilidad se transforme en lágrimas mucho más fácil que en el pasado. Supongo que es por la cantidad de cambios que se avecinan en mi vida y sobre todo por la perdida que significa dejar todo mi mundo por uno nuevo…. Y en vez de preocuparme por mi nuevo estado de llorón consumado, de magdaleno con músculos, de haberme convertido en una lágrima de 85 kilos he decidido asumir mi nuevo papel en este mundo con dignidad y levantando la cabeza  gritar a voz en cuello:  “ si

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