=mas= El mundo al revés… ¡Viene! que el cuento ha iniciado otra vez.  ¿Qué ves? Mi cabeza está en los pies, ¿Ya no sabes que hora es? Eso no importa, el tiempo es una perdida…  de tiempo. Dirás por decir, que más se puede decir. Es el devenir de las cosas. Hazte un favor, no te vengas con palabrejas. ¿No te vengas es en sentido  figurado, debo pensar? Si no estaríamos hablando de otra cosa. La cosa es que nada encaja, todo está del revés. Lo has dicho el mundo gira a tus pies… ¡Que, no! El mundo puesto ahí, es un mundo al revés y la que gira sobre sí es mí cabeza. Mí cabeza que está a los pies del mundo, y eso no es ni uno ni lo otro. ¡Ni que lo digas! pero esté sentido de sentimiento, de figuración, que no es lo uno ni lo otro, vendría siendo algo así como un albur. Como jugársela, manosear la vida, sacudiéndola, pasándola de mano en mano, exprimiendo su sabor. Viene, viene, que se va. Algo así ciertamente.  Lo que solemos llamar una puñeta mental, algo para dejar pasar y que, nos satisface de momento. ¿Oye, eso no suena muy grotesco? ¡Que va! todo el mundo vive una pinche y vulgar puñeta en su cabeza, no los ves acaso regodearse de si mismos, soltando lastre. Embarrando a los demás, pecando súbitamente. Soltando suspiros de gozo. El enfadoso jadear que se produce cuando nuestras bocas se inflaman produciendo sonidos gorgoranes que solemos llamar palabras y que no son más que pestilentes balbuceos, los seseos que se impregnan de deseo… pero el odio puede

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