Tu ausencia...
Recuerdo esa última llamada, no a la perfección, pero sí con claridad. Aunque mensajeábamos casi a diario, no hablábamos tanto por teléfono. Recuerdo también la última videollamada a finales de abril, la última vez que nos vimos en Diciembre de 2018 y ese último abrazo que nos dimos. Tengo grabada en mi mente el olor de tu perfume, tu voz, tu risa cuando estabas feliz y tu risa cuando te ponías nervioso por los interrogatorios y la carrilla que tus hermanas y yo te hacíamos por tu historial amoroso. No olvido tus gestos al hablar, tu seriedad al trabajar, la manera en que manejabas y el ceño fruncido cuando te enojabas. En pasado, todo es en pasado: estabas, manejabas, reías... todo tiene que hablarse en pasado, porque hoy ya no estás y solo es en mi memoria donde viven todos esos momentos, experiencias y tú. Tengo miedo de olvidar algo. Estoy recordándote constantemente, repasando cada instante que compartimos, releyendo lo poco escrito entre nosotos que logré rescatar, viendo
Hay 494 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse