les dejo una cronica que hizo mi prima cuando fue a los desayunos del restaurante de mi escuela. me causo mucha risa y tambien reafirmo el amor por la cocina, saber que transmites tu esfuerzo dedicacion y pasion hacia los demas a traves de un platillo y como los demas logran percibir ese mensaje de cierta manera al comer gracias primis y por igual tambien le hizo primocion a los boletos qeu debo vender jejejejeje  lo comparto con ustedes espero les agrade.......... .......................................................................=mas= ¡Hola a todos! El motivo de mi correo es invitarlos a todos a desayunar, bueno algo así. Resulta que mi primo estudia en la superior de gastronomíaa donde lo tienen trabajando como burro en el restaurante de la escuela, encima de eso tiene que vender unos boletines para que la gente vaya a desayunar, jeje, la cosa está así, cada boleto tiene un valor real de $120, y en esta ocasión sólo por tratarse de ustedes un grupo tan selecto de personas, los ofrece en $50, leyeron bien $50!!! Los que me conocen saben que soy una tacaña incluso con las cosas que me gustan tanto como la comida, hoy fui a desayunar y créanme, vale los 120 pesos… Les voy a contar mi experiencia.   Llegué a puntual a las ocho de la mañana como había quedado con mi prima Miriam y con Christopher, como buenos mexicanos y llegaron un poco más tarde, la hostess me vio esperando en el frío mañanero y me hizo pasar, ya adentro me ofrecieron cafecito y pan, mucho pan, claro que yo pensé -¡Ah si! Me ofrecen mucho pan para que luego no me queje de sus platillos de porciones diminutas- así que tomé una sola pieza, un panquecito de nueces de re-chu-pe-te. A pesar de que no acostumbro mucho a tomar café, lo acepté, ya saben para desquitar, y me sorprendió el sabor, empezaron a ganar puntos. Por fin llegó el resto de los comensales y nos dispusimos a leer la carta. En la primer parte del menú están los jugos que van desde el típico jugo normal de naranja, pasando por el conocido energético de apio naranja y demás menjurjes hasta llegar a los exóticos de fresa-manzana-uva, o el de mi elección mango-naranja-miel, ¡mmm! Le sigue el plato de fruta fresca, cortada de manera muy coqueta, sobre todo este día, acompañada de queso cottage, granola y miel (todo a elección). En este punto, me encontraba yo más allá de la mitad del camino, o sea, un poco llena, pero quería ver que tan nice pueden preparar unos huevos, así que seguí adelante. La carta de lo que se podría llamar el plato fuerte del desayuno consta de una sección de huevos preparados de muchas maneras, para quienes nos gusta seguir sintiendo

Hay 1351 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse