Ayer en el súper al pagar la cajera me dijo al tiempo que sacaba una planilla de etiquetas “gusta redondear su cuenta para los niños de no se que?”, mi respuesta fue “no”, así que la tarjeta paso y el boucher salió por la cantidad que había gastado con sus centavitos intactos.   Muy seguramente alguien se podrá escandalizar y le parecerá mala onda, pero en este mundo en donde cada quien hace con su traserito lo que se le antoje y en consecuencia con su lana, yo he tomado la decisión de no redondear mas mis cuentas. =mas=   Se han fijado la cantidad de fundaciones que existen y sus fines?, que si para los niños con hambre, que si los tarahumaras, que si la casa hogar de San Pedro de los Aguados, que las escuelas jodidas, los universitarios sin lana, etc etc etc, la lista es interminable, se renuevan escuelas, se perforan pozos (gracias a Bonafont), se compran lentes, se instalan aparatos auditivos, se compran compus para las escuelas, se dan despensas a los hambrientos, se dan tratamientos contra el cáncer y todo eso se logra redondeando cuentas, metiendo goles, comprando agua y hasta pañales para ayudar a los venaditos; pero es real todo eso?, digo porque el país cada día esta mas jodido y eso ni los panistas podrán negarlo.   Además, no toda esa lana se usa para esos fines o si?, digo esas asociaciones tienen secretarias, usan papelería, internet, y muchos gastos mas y no creo que todo el personal que labora en ellas este formado por filantropos, además es sabido que en muchas ocasiones se desvían recursos para otros fines, ahí esta Vamos México de Martha Sahagún o ProVida

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