blues mexicano de primer nivel... =mas=Corría el año 90/91. El demon era un morrillo mocostiesos que aún cursaba la secundaria. La travesía en busca de la música comenzaba. Ya no era sólo conformarse con la mierda que la radio programaba. El melómano comenzaba a gestarse en la aún pinche mente del púber que descubría las delicias de los labios femeninos, más en pinche calentura que en sentido “romántico”.Un amigo, compañero entrañable de esos tiempo huidos, me rolo un casette, con una pinche etiqueta que decía “Real de Catorce”, la tomé y me dijo “Escúchela, culero, está pocamadre”. Y tenía razón...Desde esa época comenzaba mi travesía cómico/mágico/musical en la onda que Real de Catorce creaba.Tres años más tarde, tuve oportunidad de escucharlos “en vivo”. Su música no fue escuchada de la misma forma por su servilleta desde ese momento. Atesoro con viva conciencia ese concierto, el profundo impacto que su riqueza musical, las imágenes de sus letras, el calor del concierto, la íntima conexión entre José Cruz, vocalista , y el resto

Hay 510 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse