*Cuando te conoci corrian dias inciertos por los entresijos de mi piel, se dibujaban en las paginas de mi diario lagrimas de desesperacion, mapas de viajes hacia ningun lugar y mil desiertos llenos de promesas rotas. Mis tardes las llenaban fragmentos de recuerdos dolorosos y un caos inmenso llenaba mi corazon. Y asi, de pronto y sin llamar a mi puerta, llegaste tu. Colocaste sonrisas en mis labios cada tarde desde aquel Diciembre del 2003. Poco a poco fuiste ganandole la batalla al escudo de mi corazon, te fuiste colando por las rendijas de mi alma, inundaste mi vida de color. De nada sirvieron mis tormentas interiores enfadandome con mi corazon, obligandole a que te arrancara inmediatamente de mi interior, suplicandole que no permitiera que anidara en mi este amor. Pero de nada sirvio mi insistencia en querer evitar lo inevitable, sin quererlo pero quizas sin evitarlo, me enamore de ti. Y ya no transcurria el tiempo ni el espacio, ya solo existias tu, tu y tu. Fueron tiempos terriblemente malos, caoticos para mi ya de por si inestable situacion. Armada de miedos y temores me enfrentaba a un amor que podia ser demasiado doloroso, un amor que crecia por momentos y que hacia que mis minutos pasaran mas lentamente, que me fuera quebrando un poquito mas al saberme sin posibilidades de estar junto a ti. Tan solo me limitaba a seguir tu juego de seduccion, a mostrarte tan solo una amistad como otra, a irte amando en silencio, a aprender a vivir sin tu amor. Tu empezabas a mostrar por mi un interes mas elevado del habitual, pero fracasos anteriores me hacian ver tu interes con cierta incredulidad. A medida que crecia en mi este amor, te iba sintiendo cada vez mas cerca, mas unido a mi, te convertias en la mano que necesitaba para sujetarme al borde de los mil abismos que tentaban mi equilibrio. Y no se como ni por que, un dia, de pronto, dijiste corresponder ese amor que cada vez crecia mas en mi, alegaste no ser capaz de controlar tus sentimientos, y fue asi, de repente y sin darme tiempo a reaccionar, como terminaste de entrar del todo en mi calendario; como te acoplaste hermeticamente a mi corazon. A tu lado mis lagrimas se disolvian tan rapido como una particula de polvo se convierte en marioneta del viento, ya no existian para mi los inviernos eternos

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