volver con la frente marchita
Sentados en corro merendábamos besos y porros, y las horas pasaban de prisa entre el humo y la risa. Te morías por volver, con la frente marchita cantaba Gardel. Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud. Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy. Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte carricoches de miga de pan, soldaditos de lata. Con agüita del mar andaluz quise yo enamorarte, pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata. Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta, luego el sol fue secando la ropa de la vieja Europa. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Mándame una postal de San Telmo, adiós, cuídate. Y sonó entre tú y yo el silbato
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Me siento Melancólico.
Escuchando: rd14-esta noche