Otra persona que cambió mi vida
Te encontré una noche de insomnio y soledad. Era habitual que visitase ese chat y me llamó la atención el nombre de la sala.. el club de los poetas vivos. Por entonces mi largo camino por internet me daba la confianza suficiente para hablar, mentir y disfrutar de un rato agradable sin más obligaciones que decir adiós cuando el aburrimiento llegaba. Y te encontré aquella noche, la pregunta clave fue “de donde eres?”, jugué con muchísima ventaja, los extensos conocimientos de tu país me ayudaron, hablamos de noticias que no salían en los periódicos, música no comercializada aquí, costumbres difícilmente conocidas en los libros… A final quedamos para vernos otro día, pero a ambos nos hacía ilusión volver la noche siguiente y encontrar al otro. Y nos encontramos… y charlamos y las horas se pasaban volando escribiendo en aquel chat. El siguiente paso fue el mail… “dame tu mail para enviarte algo que escribí” y me lo enviaste, y lo leí y con la ilusión de un niño con zapatos nuevos, volví a aquel chat para comentar tu cuento. Un cuento que marcaría mi forma de
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