Cuando decidí fotografías colibríes (chupamirtos) me encontré con una buena cantidad de problemas que obviamente dieron al traste todos los intentos de este fotógrafo neófito. Sin embargo, con el tempo empecé a superarlos uno por uno; primero deje de correr detrás de ellos como loco, mientras que los cabrones seguramente se carcajeaban de mí dejándome muy atrás al instante. Comencé a pasar largos ratos escondido entre el monte, en espera de que llegara alguno a alimentarse, me di cuenta de que había sitios preferidos por ellos, así que ahí los emboscaba con la cámara. =mas= Luego identifique el sonido que emitían, es un chasquido que cuando te acostumbras a el, de inmediato ubicas su posición. Las hembras suelen ser mas escandalosas que los machos (que raro! jajaja), así que por medio del sonido es mas fácil de identificarlas y fotografiarlas por ende. . . . . Finalmente, a pesar de sus movimientos rápidos he aprendido a intuir donde se detendrán para alimentarse por algunos

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