Por motivos de trabajo intenso, no he realizado ninguna entrada en varias semanas.  Algunos de mis fans me lo han reclamado y hasta han amenazado de mudar el club de fans a Chihuahua y unirse al de “Las Lobas cachondas de Pashuko”.  Es por eso que hoy escribo esto para no desanimar a mis millones de fans.=mas= La semana que pasó fue de dos concursos muy juntos, el martes 17 de noviembre entregamos la licitación de un hospital de Izúcar de Matamoros, el jueves 19 fui a entregar a Tapachula, una licitación de remodelación del Hospital General de zona de Tuxtla Gutiérrez. Esta vez, si me dieron mis boletos para viajar en avión.   Despegamos del  aeropuerto Heriberto Jara a las 19:20 hrs.  con 25 minutos de retraso, en la sala de espera reconocí a un locutor de Telehit, al parecer era Poncho Vera, estuve a punto de pedirle un autógrafo, pero hice memoria y no encontré motivos para guardar la firma de tan poco conocido personaje. Llegamos al aeropuerto internacional Benito Juárez y busque la sala para mi trasbordo a Tapachula, todavía tenía tiempo así que busque algo de cenar, me acerque a un restaurant y vi la carta: un croissant cuesta 80 pesos, algo escandalosamente caro, y eso que en la terminal 2, solo hay salidas nacionales.   Allá por donde trabajo un cuernito me cuesta 15 pesos.   Ni modo, tenía un chingo de hambre y le pedí al mesero un cuernito, me dijo:  Quiere usted el Croissant? -      si eso el cuernito, pero apúrele porque ya llamaron para abordar el avión. Abordé el avión, me comí mi croissant durante el vuelo y recordé que no compre refresco para bajarme la comida, así que esperé a que la azafata nos diera un refresquito y una botanita.  En esa espera estaba cuando me quedé dormido, al despertar  ya casi

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