|angel_kaido|

Solo, diario de un asesino, 5a parte

Solo, Diario de un Asesino Capitulo 5 Olvidar _Prefiero pagar las consecuencias de olvidar, que no poder hacerlo. Cuando uno realmente quiere olvidar lo logra, lo digo por experiencia propia, yo he decidido no querer lo que recuerdo y lo he olvidado, también no interesarme en querer algo, por tanto, no me puede doler lo que no me interesa, entre esas cosas, lo que todos llamamos amor._ Estaba aun dormido por las botellas de vino, mis ojos se abrieron y desperté boca abajo en la cama del hotel, con unas botellas de vino tiradas y mi brazo colgando, como intentando tocar el suelo, porque a veces uno pierde el suelo y es todo lo que quiere uno alcanzar. Los fuertes golpes que casi tiran mi puerta me hicieron levantarme, aun en ropa interior y con los ojos a mitad de sueño, decidí abrir, seguro era el señor que administra el hotel. Mi desconcierto fue grande cuando vi a Marieta, la muchacha que cuidaba la botica, parada frente a mi puerta, un “hola” seguido de una súbita entrada, como si me conociera de toda la vida, “que desastre tienes aquí” y una peculiar risa que contagiaba, decía Marieta mientras se acomodaba en una de las sillas de una pequeñita mesa que estaban dentro del cuarto de hotel, saco de la bolsa uno de sus cigarrillos, el cual encendió rápidamente, así como unas hojas, al principio no reconocí, hasta que ella dijo: así que eres escritor, me disponía yo a seguir durmiendo cuando regrese a la mesa donde ella estaba, le arrebate las hojas que ella había puesto encima, y la peculiar risa seguía, tratando de ocultar con una de sus manos, donde no llevaba su cigarrillo. =mas= Lo primero que pensé fue en matarla: alguien que sabía lo que yo hacía: un asesino, y alguien así no podía andar por ahí pregonando que yo lo era, y pensando en donde enterrarla, como hacerlo y la pena que embargaría a Don Pedro, “me encantan tus letras, son fascinantes” decía Marieta mientras yo trataba de revisar exactamente que era lo que había leído, una historia de la soledad, una carta desesperada, un poema llamado trece, y cosas acerca de la dama de gris y mi estadía en la ciudad del mar, creo que eran pocas las cosas que había leído pero aun así me incomodaba

Hay 1166 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Me siento X.
Escuchando: Atado a un Sentimiento :D

Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!