miss_cherry

La terapia del refrigerador

*La terapia del refrigerador* De niños, nuestros padres muchas veces nos recompensaban con golosinas, si nos portábamos bien. O, si llorábamos o nos sentíamos mal, nos compraban un helado, o un chocolate. Es muy común que los padres den algo de comer a sus hijos para tranquilizarlos, alegrarlos, o premiarlos. Sin saberlo ni desearlo, estos padres están utilizando la "terapia del refrigerador", que consiste en enfrentar un estado emocional con comida. Muchos de estos niños, cuando crecen y se convierten en adultos, continúan practicando esta terapia para gratificarse, levantar el ánimo, o calmarse ante una situación de estrés. Cuando llegan cansados del trabajo, tuvieron un "mal día", o se sienten deprimidos o ansiosos por algo, lo primero que hacen es abrir el refrigerador y buscar algo para comer. Ante un estado emocional negativo o inestable, muchas personas encuentran alivio -o distracción- en la comida. Por ejemplo, alguien se siente aburrido y -de repente- recuerda que tiene un pote de helado en el refrigerador. Comienza a pensar en ese helado, con lo cual atenúa la sensación de aburrimiento. Luego, toma el helado y lo come y así combate el aburrimiento. Tanto comer como pensar en comer, suele ser usado como un mecanismo de defensa ante una emoción intensa, indeseable, o incómoda. Cuando alguien come como respuesta a una emoción y no a una sensación real de hambre, está confundiendo el apetito físico con el apetito emocional. A pesar de parecer similares, existen muchas diferencias entre ambos. Mientras el apetito físico es gradual (progresivamente se siente que es hora de comer) el emocional es repentino (sobreviene un "ataque de hambre" de un minuto a otro). A su vez, el apetito físico está abierto a diferentes alimentos (se calma

Hay 847 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Me siento Paranoico.
Escuchando: Vilma Palma - Me vuelvo loco por vos

Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!