“Hágase tu voluntan así en la tierra como en el cielo” cuantos de nosotros tratamos miles de millones de veces de comprender esta frase, o cuantas veces la hemos repetido sin encontrar la relevancia, que tiene, es algo complejo que no pretendo explicar simplemente exponer como una de mis inquietudes más grandes, ¿Qué significa que se haga su voluntad y no la nuestra? Antes cuando era pequeña suponía que era cuestión de magia que bastaba pedir lo que se necesitaba y él nos escucharía y simplemente pasaría eso especial, bueno, necesario e importante para nuestras vidas. Durante la adolescencia pensé que quizás hera cuestión de constancia en el pedir, en el llorar, y continuar esperando, a que algo misterioso y místico resolviera mis problemas mis dudas, y encontrara la paz y el amor que cada uno de nosotros sin importar la religión y pese a que se sea persona de fe o no, esa paz, amor, felicidad, tranquilidad, y todas las manifestaciones de plenitud en nuestras vidas, son sentimientos que sin lugar a dudas todos requerimos para vivir. Hubo un tiempo en que lo olvide simplemente deje de pensar, me dedique a vivir, a actuar, de acuerdo a mí forma de apreciar la vida, y es que esto va más allá de las perdidas dolorosas de un hijo, padre, amigo, amor, es más que un simple ejercicio de aceptación que el tiempo a fuerza de transcurrir lograra en nuestro

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