A quien corresponda, sea Dios, Yavéh, Jehová, Aláh, conciencia, o en quien confío: Dame la fuerza para votar por quien yo crea que es el mejor. Que la gente deje de ser tan tarada como para creer en la propaganda política que vende el voto del miedo. Que los candidatos hagan propuestas, no ataques. Que efectivamente se hagan presente los cambios tan largamente prometidos por todos los que han llegado a cualquier puesto público. Que cumplan sus promesas de campaña. Que mis impuestos vayan a obras, no a trajes que cuestan casi un año de mi salario, o a toallas que cuestan un mes de salario, o a manifestaciones pagadas de apoyo a tal candidato, o tal gobernador. Que hagan un aeropuerto tipo Almoloya para todos los aviadores y quienes los apoyaron para estar ahí. Que los salarios dejen de ser una grosería, porque veo lo que gana un diputado, un senador, el presidente, un secretario de ellos, un secretario del secretario, un secretario del secretario del secretario, y me parece una grosería. Que los diputados y senadores aprueben leyes que son para beneficio del pueblo, que las saquen del refrigerador y se pongan a trabajar, Dios: ¿cuanto tardó en elaborarse y aprobarse la Ley Televisa?, y las demás propuestas más antiguas?? Que los servidores públicos

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