de la desesperanza y la furia, parte 1
Ayer llegué exhausta a casa, estaba realmente muriendo de sueño así que pensé que sería excelente llegar a dormir sin más ni más. Esta vez no preocuparía de los trastes sucios en el fregadero, de las toallas reposando sobre los sillones, mojadas aún por la ducha matutina, ni de los montones de pelusa acumulados bajo mi cama por semanas enteras... había hecho ejercicio todo el día y había sudado a chorros cada minuto de ese tiempo; pero de todas formas
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Me siento Cansado.
Escuchando: nada