La Banca... Todo tú y toda yo Sobrevaluados, Un golpeteo y nos quedamos así Eternamente cortos No es consuelo el Buen Nivel Y tampoco basta Después de usted, caballero…   Te voy a contar. Como cuando vivía en la montaña y=mas= la pasabas mejor consumiendo mis letras. Hilarante ¿no? He revisado los apuntes. Los tuyos y los míos. Que fatal, estoy perdiendo la práctica. Me ha ganado la compasión y les dejé ir casi sin rasguño. Esto de ser madre te pone blandengue. Que te voy a contar a ti, caramba. Esas crías ya empiezan a mostrar de quien llevan sangre. Por lo menos la mía te aseguro, ha mejorado mucho. Yo a su edad, no traspasaba con la gracia con la que lo hace. Y de culpa, nada. Pero nada de nada. Eso  me da gran tranquilidad, ya veremos cuando me la quiera aplicar a mí. Sin duda habrá que cabrearse un poco y poner cara de fastidio, aunque en el fondo exista completa satisfacción. Cosas de familia. Y de los tuyos, me refiero a tus letras. ¿Cómo lo digo sin que te provoque coger el primer avión y los deseos de ahogarme con mi propia lengua? Que te dejes venir, ya sería ganancia. Pero es así eh? Que yo no te mentiría ¿cómo para qué? Fíjate que hasta la parte de los vídeos, me parece que está salvable. Pero la corte del Rey…que se dé un tiro. Alguno sobrevive a sí mismo. Es que… esa cosa de pretender sabes bien nunca me acaba de convencer. Se está más tranquilo y en paz, cuando las nalgas se llaman nalgas y asumes que te has tirado los mejores gases. Entonces ¿Por qué elevar la nariz tan alto? Definitivamente tienes que escoger mejor a tus amistades. Y no lo digo yo, lo decía mi santa Abuela, ¿ya te conté? ¿Recuerdas que por parte de madre había una abuela cubana “de cuba”? Pues con la novedad que en una charla con mi primo Abacut ( no preguntes) el papá de mi papá también era cubano “ de cuba”. Eso explica muchas cosas.   Pero regresando a la paja que torpemente amontonaste a tu alrededor ¿para qué fue? Nomás no me cuadra una buena razón. Tendrás que dármelas. Y yo encantada. De cualquier modo, eso será así, tarde o temprano. Te pregunto porque conociendo tus habilidades para los patrocinios, esto me pareció una reverenda jalada. Una vez cada seis meses, ok. Pero ¡CADA SEMANA! Inmoral, Indecente, Injustificable.   Total, que te emputaste porque lo publiqué (y así volverá a ser, como en los viejos tiempos) y lo sacaste de la red. Esos berrinches son innecesarios, querido. ¿Todavía piensas que me leen porque hablo de ti? Me parece que este año sabático que te otorgué, te ha demostrado que no es así. Una vez aclarado el punto, pienso retomar desde donde nos quedamos, cielo. Pero por ahora, solo puedo decirte que me encantaría invitarte una birria, una cerveza helada, chilaquiles y mucho alcohol en el malecas.     [ Desde la trinchera…invadiendo ]      

Hay 2053 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse