Ayer aproveché el día festivo para ir a ver Cloverfield, la película que ha generado muchos comentarios, primero por su campaña publicitaria tan extraña e ingeniosa, y segundo por las opiniones de algunas personas que dicen que salen mareadas con ganas de guacarear. En esta especie de reseña, es inevitable que se salgan algunos spoilers, así que ya advertidos: sobre aviso no hay engaño, sigan leyendo bajo su responsabilidad.=mas= Me dispuse a entrar a la sala, armado con mi caja de palomitas acarameladas, una coca mediana y una bolsa de plástico por aquello de las pinches nauseas. Desde el principio sabemos que todo estará filmado con una cámara casera, los movimientos rápidos y temblorosos, marean desde las primeros 5 minutos, en lo personal me angustio la idea de que hora y media iba a durar este tormento, afortunadamente esa sensación desaparece

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