No puedo negar las ganas de besarte que tengo, esas ganas de jalarte y besarte apasionadamente cuando me miras a los ojos y por mas que intento esconder lo que siento por ti se me nota... se me eriza la piel, seguramente titubeo al hablar y también he de ruborizarme tan solo al oir tu voz... Porque tuve que meterte en mi vida y porque tuve que haberte dado el corazón tan fácil... En estos momentos trato de mirarte lo menos

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