Un año dos meses y dieciséis días de respirarte y amarte, todos los días, después de este tiempo, de esperarte a diario, de desearte a diario, de llenarme de ti, al verte hoy en la mañana y despedirme de ti me sigues pareciendo el ser mas hermoso, la cara mas bella, la piel mas deseable y mas perfecta, aunque sea una despedida momentánea, aunque sepa que regresaras, que ocuparas nuevamente tu lugar a mi lado, en mis brazos, en mi mente y en mis labios, aunque tus besos se hayan vuelto cada vez mas fugaces y ya no sean tan largos, aunque te hayan terminado de desesperar mis manías, aunque hayamos cambiado nuestros hábitos a fuerza de convivencia, te sigo esperando como cuando eramos novios recién, te sigo aguardando en mi memoria, atesorandote en mi mente por miedo de perderte, esta mañana como

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