Fragmento desesperado
Hoy debo confesarte que el anhelo se apoderó de mis entrañas, aunque ansiaba gritar, mis labios enmudecieron, dejando así que callara poquito, sólo mientras el anochecer comenzaba, era presa nuevamente, una noche en la que las alas de la desesperación se apoderarían de mi incontenible imaginación,
Hay 137 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse