Dice Juan José Lavaniegos cuya hermosa canción hoy les comparto en forma de video: "¡Yo apuesto a la visión de mi Quijote contra la vista de tu Supermán! ¡No creo que los dos busquen lo mismo, en honor a la verdad!" "Aunque la verdad depende del crista =mas= {youtube:DvgVgijmNBs} La trova es un género musical que disfruto, respeto, y escucho con asiduidad, y aunque pienso que se trata de un género reflexivo que se presta a la filosofía y el compromiso, canciones como la aquí mostrada (que estilísticamente me agrada, pero cuyo contenido me parece nefasto), son un ejemplo de la soberbia de muchos de los fanes y autores de este bonito género, y aunque parezca contradictorio, muestra los complejos de la sociedad Latinoamericana para con nuestros vecinos del norte. Baste un pequeño fragmento de la canción, que pasaré a analizar, para demostrar lo dicho: "¡Yo apuesto a la visión de mi Quijote contra la vista de tu Supermán! ¡No creo que los dos busquen lo mismo, en honor a la verdad!""Aunque la verdad depende del cristal con que se mira... Y, por mi cristal, que no está bien pulido todavía, ¡yo miro flores blancas donde no hay jardín! ¡Tú miras frutos ciertos donde no hay amor! ¡Cada quien con su miopía! ¡Cada quien con su miopía tiene que vivir!" De entrada, se comparan dos manifestaciones culturales representativas de ambas zonas. Dios sabe que soy el último en defender a un personaje tan soso, maniqueo, plano e imperialista como Supermán, pero la comparación me parece de mal gusto y totalmente fuera de lugar, pues a pesar de las “virtudes” arriba mencionadas del Hombre de Acero, hay que enfatizar que este responde a necesidades y momentos bien específicos de la historia de E. U., y por ende, es producto de toda una cosmovisión del mundo. Para muchos, Supermán es un símbolo de intervencionismo estadounidense, y es cierto: pero también lo es que en sus orígenes respondió a circunstancias bien específicas. De entrada, el personaje nació siendo un Supervillano, en una revista de ciencia ficción para la cual escribían Siegel y Schuster. Se ha acusado  al personaje de ser antisemita, pero sus creadores fueron judíos. Y por otro lado, Supermán es paradójicamente, el símbolo de una nación paranoica y xenofóbica, siendo él mismo un inmigrante. Curioso que el personaje que encarna los valores del Imperio, sea todo, excepto un

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